martes, 21 de marzo de 2017

Personajes de la Primera Guerra Mundial

Allenby, Edmund Henry Hynman, primer conde (1861-1936). Sirvió en el Frente Occidental en 1914-17, destacando como un brillante oficial de caballería. En 1917 pasó a desempeñarse como comandante del ejército británico en el Medio Oriente y en octubre - diciembre avanzó desde la línea Gaza-Beersheba hasta Jerusalén. Conquistó Palestina y ocupó Damasco en octubre de 1918, después de lo cual los turcos solicitaron la paz.








Foch, Fernand, (1851-1929). Mariscal francés. Demostró ser un hábil estratega en las batallas del Frente Occidental y en 1918 pasó a desempeñarse como comandante en jefe de los ejércitos aliados en el Frente Occidental. Bajo su dirección, la gran ofensiva final de los alemanes fue controlada y derrotada en el Marne, en 1918, a lo que siguieron las ofensivas aliadas que condujeron a la victoria.





Haig, Douglas, (1861-1929). Mariscal de campo, comandante en jefe de las fuerzas británicas en el Frente Occidental desde 1915. Para algunos parecía ser insensible a las bajas; para otros era un dedicado soldado profesional que se empeñaba tenazmente en la tarea de vencer a Alemania en una guerra de aniquilamiento.






Wilson, Thomas Woodrow, (1856-1924). Presidente de los Estados Unidos de América (1913-21 ), mantuvo la neutralidad estadounidense hasta que Alemania declaró la guerra submarina sin restricciones en 1917 y comenzó a hundir mercantes norteamericanos. A comienzos de 1918 preparó un plan de paz de 14 puntos que alentó a Alemania a solicitar el armisticio. Fue responsable, en gran medida, del establecimiento de la Liga de las Naciones y se sintió profundamente decepcionado cuando el Congreso rehusó aceptar el ingreso de los Estados Unidos de América como miembro de dicha organización.



Clemenceau, Georges, (1841-1029). Primer ministro de Francia, 1906-09 y 1917-20. Fue un gran orador y un político agresivo, apodado "El Tigre". Presidió la Conferencia de Paz en 1919.






Lloyd George, David, primer conde de Dwyfor (1863-1945). Primer ministro británico (1916-22). Obtuvo renombre como dinámico político liberal y después de desempeñarse como ministro de Municiones y Secretario de Estado para a Guerra, reemplazó a Asquith como primer ministro. Conocido como "el hombre que ganó la guerra" desempeñó un papel importante en el acuerdo de paz, pero perdió el apoyo de sus conciudadanos y no volvió a ocupar ningún cargo después de 1922.

Causas y consecuencias de la Primera Guerra Mundial


La guerra de 1914-18 ocasionó innumerables destrucciones y la muerte de unos 10 millones de personas. El proletariado de todos los países beligerantes fue la clase social que más rudamente tuvo que sufrir las consecuencias, y en algunos países intentó apoderarse del Estado. Pero sólo el partido comunista ruso, dirigido por Lenin consiguió sus propósitos. En otros países las clases dirigentes pudieron aplastar los movimientos de revuelta de las masas populares. Paralelamente la guerra aceleró los movimientos de liberación nacional.


CAUSAS:
  • El desarrollo industrial y la competencia neocolonialista generaron tensiones y rivalidades en un mundo en la que ya no quedaba nada por repartir a nivel de mercados y colonias.

  • El nacionalismo se vivía en las grandes potencias y también en los pequeños países sometidos a los grandes.

  • La causa inmediata de la guerra fue el asesinato de Francisco Fernando (heredero del trono de Austria) y su esposa a manos de un estudiante serbio Sarajevo.

CONSECUENCIAS:
  • Los vencedores se repartieron las posesiones de los vencidos.
  • A nivel internacional desaparecieron los Imperios de Autria-Hungría y Turco.
  • Desaparecieron las viejas y poderosas dinastías europeas.
  • Estados Unidos se afianzó como gran potencia mundial. Gran Bretaña conservó la supremacía marítima y Francia aumentó su poder luego de ver aniquilada a su tradicional enemiga.

Línea del tiempo de la Primera Guerra Mundial


1911➡Revolución china del Dr. Sun Yat Sen.
1912➡Se proclama la República China.
1914➡Asesinato de Francisco Fernando en Yogouslavia.
1917➡Revolución Rusa de Octubre.
1918➡Tratado de Brest-Litovsk.
1918➡Fin de la guerra.
1919➡Firma del tratado de Versalles.



Los años de estabilización

A comienzos de 1915, los rusos, amenazados por los turcos en el Cáucaso, pidieron a los británicos una acción rápida contra Turquía. En el Reino Unido, y poco después en Francia, se aprobó el plan de ataque de Winston Churchill. En febrero, una expedición naval tomó las fortalezas situadas en la entrada de los Dardanelos. 

Sin embargo, los turcos resistieron en el interior, con lo que también aquí se estabilizó el frente.

Desde fines de 1914, demostrada la inviabilidad del plan de Schlieffen, Falkenhayn vio la conveniencia de desarrollar las operaciones en el frente oriental. Los alemanes se mantuvieron en general a la defensiva en el frente occidental y concentraron sus esfuerzos contra los rusos, a quienes derrotaron rompiendo su frente y obligándolos a retirarse en una línea que iba desde el mar Báltico hasta Chernovtsi, en la frontera rumana.
En 1915, Italia declaró la guerra a Austria. El avance italiano hacia el este pronto fue detenido, lo que supuso el inicio de una guerra de trincheras en torno al río Isonzo. En septiembre, los imperios centrales firmaron un tratado con Bulgaria y ocuparon Servia. Los aliados enviaron ayuda a través de Tesalónica, pero no consiguieron llegar hasta los servicios.
Durante el invierno de 1915-1916, Falkenhayn dirigió su acción contra Francia en una ofensiva de desgaste que se inició el 21 de febrero de 1916 en Verdún, cuya defensa fue confiada al general francés Philippe Pétain. Pero la ofensiva de los aliados en el Somme distrajo la atención de los alemanes, que perdieron así su gran oportunidad. En el verano de 1916 tuvo también lugar la confrontación entre la flota alemana y al británica en la batalla naval de Jutlandia, en el mar del Norte, que ambos contendientes consideraron como una victoria.
En el frente oriental, en 1916 los rusos iniciaron una importante operación de ataque, dirigida por A.A. Brúsilov, que tuvo como resultado indirecto la entrada de Rumania en la guerra a favor de los aliados.

De enero a mayo de 1917, la estrategia aliada en el frente occidental consistía en que el ejército británico hiciese ataques preparatorios, reservándose a los franceses una ofensiva mayor en la región de Champagne. La batalla de Arrás, con la que se inició la ofensiva británica el 9 de abril de 1917, fracasó totalmente, y los aliados adoptaron una estrategia defensiva elaborada por Pétain.
El hundimiento de tres barcos mercantes estadounidenses por los submarinos alemanes provocó la declaración de guerra de los Estados Unidos a Alemania el 6 de abril de 1917.
En el frente oriental, la revolución rusa supuso un respiro para los imperios centrales. El armisticio firmado en Brest-Litovsk el 15 de diciembre de 1917 benefició a Alemania, que quería la paz en el este para transferir tropas al frente occidental, así como al partido bolchevique ruso, que la deseaba para consolidar su régimen.
En el frente occidental, los británicos iniciaron de junio a diciembre de 1917 una ofensiva en Flandes que se cerró con una operación de gran significado para el futuro: la batalla de Cambrai, donde se utilizaron por primera vez carros de combate.
Entre mayo de 1917 y septiembre de 1918 se iniciaron movimientos de paz por parte del emperador austríaco Carlos I y del papa Benedicto XV. A lo largo de 1918, el presidente Woodrow Wilson formuló sus famosos "catorce puntos", donde definía las bases de la paz, indicando soluciones para los problemas originados por la guerra.
Las últimas ofensivas y la victoria aliada
En el frente occidental, de marzo a septiembre de 1918, el mayor problema de los aliados era cómo hacer frente a una inminente ofensiva alemana antes de la llegada de refuerzos de los Estados Unidos. Ludendorff decidió atacar, aprovechando la ventaja derivada de la transferencia de tropas del frente oriental. Lanzó una serie de ofensivas que culminaron en la segunda batalla del Marne, pero los aliados recuperaron la iniciativa con la llegada de fuerzas estadounidenses al mando del general John J. Pershing. Ludendorff se convenció de la necesidad urgente de la paz negociada. En todos los demás frentes, los aliados iniciaron ofensivas que contribuyeron a minar la fuerzas alemanas y austro-húngaras. En Italia, las fuerzas austríacas se amotinaron a fines de octubre de 1918, y el alto mando ordenó la retirada general.
El imperio austro-húngaro comenzó a desmoronarse. Sus diversas nacionalidades (eslavos del sur, checos y polacos) proclamaron la independencia, con lo que los territorios de Austria y Hungría quedaron muy mermados.

La ofensiva final en el frente occidental consistió por parte de los aliados en ataques convergentes contra las posiciones alemanas al oeste de la línea que iba de Ypres a Verdún. El 3 de octubre de 1918, el canciller alemán, el príncipe Maximiliano de Badén, envió una nota a Wilson en la que pedía el armisticio y el establecimiento de negociaciones de paz. El 27 de octubre, Alemania consintió en aceptar las condiciones de Wilson para el armisticio, el cual debía formularse unilateralmente por los Estados Unidos y los aliados. Las negociaciones se entablarían con un gobierno representativo del pueblo alemán y los términos deberían hacer a Alemania incapaz de reanudar las hostilidades.

El 9 de noviembre, Guillermo II decidió abdicar al tiempo que se extendía por Alemania una revolución proletaria que sería finalmente sofocada por grupos contrarrevolucionarios y militares. En Europa comenzaron los preparativos para la conferencia de paz de Versalles.

  • La guerra mundial había causado cerca de diez millones de muertos y varios millones más de heridos, en su mayoría jóvenes, principalmente de Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido. Las pérdidas materiales fueron también cuantiosas en los países beligerantes. Por otra parte, la contienda había generado un intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra: por primera vez participaron de forma activa en el combate los fusiles de repetición, las ametralladoras, los gases asfixiantes, los tanques, los dirigibles y los aviones, y también por primera vez se practicaron la guerra de posiciones y los bombardeos de ciudades. La exacerbación del patriotismo y la movilización de la sociedad civil fueron otras novedades de la primera guerra mundial.

El periodo entre guerras

Las frustraciones ocurridas después de la Gran Guerra, sumadas a los profundos problemas sociales y económicos, destruyeron las frágiles democracias de algunos países europeos, sustituyéndolas por regímenes totalitarios de extrema derecha como el fascismo italiano y el nazismo alemán. En la Unión Soviética se desarrolló una dictadura de extrema izquierda representada por el stalinismo.
En el plano económico, tuvo lugar una profunda crisis que puso a prueba el sistema capitalista: la crisis de 1929 que, iniciada en los Estados Unidos, se extendió prácticamente por todo el mundo.
Se puede dividir la etapa que separa el final de la primera guerra mundial del comienzo de la segunda en dos grandes períodos: entre 1919 y 1929, tras unos pocos años de crisis y reordenamientos, las relaciones entre las potencias europeas y la situación general mejoraron considerablemente; a partir de 1929 una crisis económica generó nuevos conflictos y se entró en una etapa que condujo a un nuevo estallido bélico.
La Sociedad de las Naciones, creada por el tratado de Versalles, era una entidad que tenía su sede en Ginebra (Suiza). En su estructura pronto aparecieron fisuras: los Estados Unidos no participaron en ella, pues el Senado norteamericano no aceptó los compromisos adquiridos por el presidente Wilson y el nuevo gobierno, encabezado por el presidente Harding inició una política de aislamiento. Alemania fue aceptada como estado miembro en 1925, pero -a igual que Japón e Italia- se retiró de ella al iniciar una política expansionista en la década siguiente.
La Sociedad de las Naciones no pudo evitar el estallido de nuevos conflictos internacionales ni cumplir la misión pacificadora para la que había sido concebida.

LOS ESTALLIDOS TOTALITARIOS

Ideologías totalitarias de distinto signo se impusieron en tres naciones europeas: Rusia, Italia y Alemania. Con profundas diferencias entre ellos, estos sistemas tuvieron como denominador común la supresión de la libertad política y el papel de preponderante del Estado controlado por un solo partido.

La Guerra de Trincheras


En la Primera Guerra Mundial se cavaban trincheras a lo largo del frente del campo de batalla para proteger a las tropas del fuego mortífero de la artillería y las ametralladoras.


Detrás de las trincheras de primera línea se encontraban las trincheras cubiertas, que proporcionaban una segunda línea defensiva en el caso de que le enemigo asaltara la primera. 
Su anchura era de 1,8 a 2,5 metros. Las tropas que no estaban de servicio vivían en los refugios subterráneos de las trincheras de apoyo. Los suministros, alimentos y las tropas de reemplazo eran trasladados al frente a través de una red de trincheras de reserva y comunicaciones. El área que se encontraba entre las trincheras de ambos combatientes era tierra de nadie; intentar cruzar este terreno solía acarrear la muerte, puesto que estaba cubierto de alambradas y los soldados pasaban a ser un blanco fácil para el enemigo.





Frente Occidental

Las tropas alemanas empezaron su ataque tratando de invadir Francia, en efecto en septiembre pudieron ver la punta de la torre Eiffel. Pero no pasaron más allá. Los alemanes invadieron Bélgica el 4 de agosto y prosiguieron su avance. Luego los británicos tuvieron que retroceder hasta el norte de París. Por su parte los franceses se habían concentrado en el río Marne.
Al ser rechazados, los alemanes viraron al norte para rodear las líneas aliadas, pero fueron detenidos en la sangrienta batalla de Ypres. Posteriormente, los ejércitos rivales se atrincheraron en una línea que iba desde la costa belga hasta Suiza, y durante los cuatro años siguientes rara vez cambiaron de posición más de quince kilómetros.
Se libraron feroces y prolongadas batallas cada vez que alguno de los bandos lanzaba un ataque de importancia y las cifras de muertos, heridos y desaparecidos eran gigantes. En 1916, los franceses soportaron por meses un incesante ataque alemán en Verdún, al costo de un tercio de millón de hombres. Posteriormente, los alemanes resistieron una contraofensiva británica en el Somme. Perdieron casi medio millón de hombres. Pero las bajas aliadas sumaron 623.000.

ESTRATEGIA DE LA FRENTE OCCIDENTAL

La estrategia alemana en el frente occidental consistía en atravesar Bélgica con sus fuerza para flanquear y destruir al ejército francés. Tras una fase de indecisión, los franceses lograron contener a los alemanes y la lucha en el frente occidental degeneró en una guerra de trincheras. Entre 1914 y 1918, ambos contendientes construyeron una red de trincheras en el frente, que se extendía a lo largo de unos 800 km desde Suiza hasta el mar del Norte.La situación en el campo de batalla permaneció estacionaría durante todo el periodo.